La educación colonial en México se centró en la evangelización de los indígenas y en la enseñanza elemental de la doctrina cristiana y la obediencia. Las órdenes religiosas como los franciscanos se encargaron de la educación y enseñaron a leer, escribir, contar y oficios básicos. La educación era clasista y práctica, enfocada en alejar la soberbia y ambición.