Este documento resume y compara dos artículos de Mario Vargas Llosa y Facundo Manes sobre los efectos del Internet en el cerebro humano. Vargas Llosa argumenta que el Internet puede debilitar la concentración, motivación y capacidad de lectura, mientras que Manes defiende que el Internet es una herramienta útil y que no hay evidencia de que dañe el cerebro. Ambos reconocen los beneficios del progreso tecnológico pero advierten sobre su mal uso.
1. Arturo Pareja Rueda. 2ºB Magisterio Primaria.
Educación y nuevas tecnologías de la información.
Este trabajo se va a centrar en el análisis comparativo de dos artículos de dos autores
distintos, cuyo tema tratado es en si el Internet, sus posibles o no posibles daños y
repercusiones a nuestro trabajo, esfuerzo, conocimiento, cerebro, motivación…
En este caso, son dos artículos, uno de Mario Vargas Llosa, y otro de Facundo Manes,
el cual es escrito debido al artículo de Mario Vargas Llosa, como crítica o defensa a su
opinión (de Manes).
Mario Vargas Llosa, en su artículo, habla de Nicholas Carr, un gran lector de libros, y
que tras el descubrimiento del Internet debido a la gran revolución informática se
convirtió en un profesional y experto en las nuevas tecnologías de la comunicación.
Debido a esto se dio cuenta que había perdido concentración y motivación en la
lectura de libros, le surgía pereza y rechazo a la lectura…esto le chocó, claramente, y
decidió mudarse a las montañas, donde no había telefonía móvil y el Internet o llegaba
mal o ni llegaba, y allí fue donde escribió su polémico libro que lo hizo famoso, llamado
en español “Superficiales: ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?”. En este
libro Carr no es un renegado, ya que también reconoce la extraordinaria aportación de
los servicios de Internet, pero opina que todas esas aportaciones tienen un precio, y es
que transformará nuestra vida cultural y la manera de operar del cerebro humano. El
libro reivindica las teorías sobre éste y que a largo plazo modifican nuestra manera de
pensar y actuar.
Sin embargo, los defensores del software alegan que se trata de una herramienta al
servicio de quien la use, que es un avance tremendo con beneficios indiscutibles, por
ejemplo en segundos obtienes una inmensidad de información que haces años exigía
semanas y meses de consultas en bibliotecas y especialistas. Pero hay pruebas
concluyentes de que una persona deja de ejercitarse y se debilita al alcance de un
ordenador.
En este artículo también se comenta que no es verdad que el Internet es solo una
herramienta, sino un utensilio que prolonga nuestro cuerpo y cerebro, adaptándose a
esa manera de pensar y renunciando a las funciones que este sistema hace por él, por
ello, estos órganos pensantes se están volviendo dependientes de estas herramientas.
Según la doctora y profesora Katherine Hayles, no puede conseguir que sus alumnos
lean libros enteros, ya que esos alumnos han ido perdiendo el hábito e incluso facultad
de hacerlo. Proust, Homero, Popper, Platón, no tendrán muchos lectores…
Mario Vargas Llosa también indica que la revolución del Internet está lejos de concluir,
ya que progresa continuamente, pero debe inquietarnos si ese progreso afecta a
nuestro cerebro y costumbres, ya que según Van Nimwegen, “cuanto más inteligente
sea nuestro ordenador, más tontos seremos”.
Finalmente, Mario Vargas Llosa indica que si Carr tiene razón, la robotización y función
de “inteligencia artificial” de la humanidad será imparable, a menos que tras un
2. cataclismo nuclear se vuelva a las cavernas, y al tener que empezar de nuevo, indica
que ojalá se haga mejor esa vez.
POR OTRA PARTE, Facundo Manes, hace de su texto una especie de crítica al
artículo de Mario Vargas Llosa, y a la vez da su opinión acerca de este tema, indicando
que lleva tiempo viendo titulares del mundo culpando a Internet, Google, de ser
promotora de la holgazanería de nuestro cerebro, y destacando el artículo de Mario
Vargas Llosa.
Facundo Manes recuerda a los estudios que supuestamente indican que la memoria
humana está sufriendo una adaptación perniciosa para el cerebro porque lo libera de
un entrenamiento necesario para su buena salud, que, este proceso adaptativo no es
novedoso ya que hemos aprendido a preguntar a otras personas y consultar
documentos escritos o bibliotecas para transformar la duda en certeza. También indica
que si aprendemos que la capacidad para acceder a un dato está tan sólo a una
búsqueda de distancia de Google, decidimos entonces nop destinar nuestros recursos
cognitivos a recordar la información, sino a cómo acceder a la misma. Dice que buscar
instintivamente la información en Google es un impulso sano, y que todos hemos
usado este servidor para bucear en recuerdos vagos o corregir algún dato inexacto.
Defiende a la fiabilidad de los datos de Internet, indicando que tampoco la memoria es
siempre exacta, ya que puede volver inestables los recuerdos por un período corto de
tiempo al volver a recordarlos tiempo después, para volver a guardarlo luego y fijarlo
nuevamente, esto es llamado “reconsolidación de la memoria”. Así pues, a veces lo
que se recuerda no es tal cual la realidad, sino la forma en que fue recordada la última
vez que se trajo a la memoria. Opina que la Web como un banco de memoria es
virtuoso.
Según Facundo Manes, no existe ninguna evidencia científica de que las nuevas
tecnologías estén atrofiando nuestra corteza cerebral, es más, esa misma tecnología,
permitió estudiar el cerebro en vivo a través de la resonancia magnética funcional, y
con ella, conocer más dl cerebro en las últimas dos décadas que en toda la historia de
la humanidad, y también precisar y tratar ciertas enfermedades neurológicas
inabordables hasta hace poco tiempo.
El autor menciona de un problema similar con la invención de la escritura, y también
menciona un experimento realizado para estudiar los mecanismos del pensamiento,
llegando a la conclusión de que la clave del conocimiento, la memoria y el desarrollo
de la especie sigue siendo no lo que el individuo hace consigo mismo ni con la
tecnología, sino el puente que construye con sus semejantes.
Finalmente concluye diciendo que en general, las personas siguen conversando sus
cosas además de escribir y leer atentamente, y que también usan cotidianamente
Internet.
3. En MI OPINIÓN, pienso que se trata de un caso en el cual se puede mantener una
relación, es decir, que opino, que por supuesto que un mal uso y un uso excesivo del
Internet trae consecuencias y pueden ser malas, pero que no cabe duda que el
progreso de la tecnología es constante y eficaz, y claramente necesario, ya que el
Internet y la tecnología nos permite un avance en todos los ámbitos, ya sea salud,
información, trabajo, construcción, estudio, análisis…con lo cual opino que la
Tecnología es necesaria.
Ahora, pienso que en lo que respecta al uso específico de búsqueda de información,
lectura, o ámbitos similares, y dentro del ámbito escolar y con el profesorado, claro
que puede afectar a nuestra memoria y cerebro, así como debilitándolo y haciéndolo
más vago, siempre y cuando se haga un mal uso del Internet, y acomodando a los
alumnos a hacerlo todo lo que respecta a tareas y demás a través de esta plataforma.
Pero a la vez opino que es una gran fuente y herramienta de ayuda para facilitarnos las
cosas.
Quiero decir finalmente, y especificando, que la Tecnología es necesaria para todo, y
que en lo que respecta al uso específico de búsqueda de información, lectura, o
ámbitos similares, en el ámbito escolar o en lo cotidiano, puede ser una gran ventaja y
ayuda siempre y cuando se haga un buen uso de ella, y sin perder las buenas
costumbres como leer un buen libro, o acudir a geniales bibliotecas para recaudar
información.