En el pasado, mantenerse competente como profesional era menos complejo que en la actualidad, ya que el conocimiento relevante se producía lentamente. Hoy en día ningún profesional de la salud puede seguir siendo competente por muchos años luego de la graduación sin un programa de aprendizaje activo y permanente. De esta manera, un concepto fundamental a tener en cuenta es el de desarrollo profesional continuo (DPC), que está relacionado con la adquisición y actualización del conocimiento, las habilidades y actitudes de los profesionales. Su meta más amplia es mejorar el desempeño profesional y optimizar los resultados de su práctica. En este contexto se hace necesario revisar las estrategias de educación permanente disponibles, explorando e integrando nuevas alternativas que faciliten y motiven el seguir aprendiendo.