El documento discute la evolución histórica de la educación artística y la cultura visual. Inicialmente se enfocó en habilidades manuales, luego incorporó una educación estética para contrarrestar la industrialización. Más adelante se basó en la autoexpresión individual. Finalmente, en la década de 1960 se organizó en disciplinas como estética e historia del arte. También aborda debates sobre diversidad cultural y género, y cómo la escuela puede mediar identidades a través del lenguaje visual.