Una persona se encuentra en una habitación a 20°C. Se debe determinar la transferencia de calor entre la persona y las superficies circundantes en verano (23°C en las superficies) e invierno (12°C en las superficies) mediante radiación. En verano la transferencia de calor es de 84,21 W y en invierno es de 177,21 W, más del doble que en verano debido a la mayor diferencia de temperatura.