Este documento discute el papel del conflicto en la estructuración del conocimiento. Sostiene que el conflicto entre las concepciones de los estudiantes y los modelos científicos puede promover el aprendizaje, al crear desequilibrio cognitivo que lleva a una reestructuración del conocimiento. No se deben destruir las concepciones falsas directamente, sino cuestionarlas de manera de apoyar la comprensión de los estudiantes. Aprender implica pasar de representaciones iniciales a representaciones más ajustadas a la