El Renacimiento en la Comunidad Valenciana se caracterizó por una vuelta a los valores de la antigüedad grecolatina y la búsqueda de la belleza en la naturaleza, el hombre y sus creaciones. Algunas obras representativas fueron la pintura de Fernando Yáñez "Aparición de Cristo resucitado a la Virgen" de 1515, la escultura del retablo de la Purísima Concepción de Damián Forment entre 1500-1503, y en arquitectura el Palau de la Generalitat Valenciana construido