2. FE
“Yo no sabría disociar mi existencia de
hombre y mi fe de cristiano, como si se
tratara de dos problemas diferentes. Es
yendo hasta el fondo de mis cuestiones
vitales como aprendo a ser cristiano; y es
investigando sobre qué es ser cristiano
actualmente, como descubro poco a poco cuál
es el sentido de estas cuestiones. El resto no
es más que ideología o miedo”.
-Michel de Certeau
3. CONTEXTO DE UNA CRISIS: EL DIVORCIO
ENTRE SER Y HACER
“Nosotros los que conocemos somos
desconocidos para nosotros, nosotros mismos
somos desconocidos para nosotros mismos:
eso tiene un buen fundamento. No nos
hemos buscado nunca, ¿Cómo iba a suceder
que un día nos encontrásemos?”
(Nietzsche, 1986, p. 17)
4. “Nos encontramos con un sujeto que actúa sobre la
verdad, pero la verdad ha dejado de actuar sobre el
sujeto”. -Michel Foucault
La profesión ha quedado con la máxima de “hacer
bien las cosas”, en lugar de “hacer el bien con las
cosas”.
Para los griegos SER era un camino indiscutible para
el SABER.
La relevancia del conocimiento no se encontraba en el
“CONÓCETE A TI MISMO”- GNÓTHI SEAUTÓN,
sino en el “OCÚPATE DE TI MISMO”. -EPIMELEIA
HEAUTOU
5. SER COMO CUIDADO DE SÍ: CONOCIMIENTO Y
ESPIRITUALIDAD
“…..creo que podríamos llamar “espiritualidad”
(interioridad), la búsqueda, la práctica, la experiencia por
las cuales el sujeto efectúa en sí mismo las
transformaciones necesarias para tener acceso a la verdad.
La filosofía es entonces espiritualidad como conjunto de
prácticas, renuncias, conversiones de la mirada,
modificaciones de la existencia, etcétera, que constituyen,
no para el conocimiento sino para el sujeto, para el ser
mismo del sujeto, el precio a pagar por tener acceso a la
verdad (…) esta “espiritualidad” postula, que la verdad no
se da al sujeto por un mero acto de conocimiento, que esté
fundado y sea legítimo porque él es el sujeto y tiene esta o
aquella estructura de tal. Postula que es preciso que el
sujeto se modifique, se transforme, se desplace, se
convierta, en cierta medida y hasta cierto punto, en distinto
de sí mismo para tener derecho al acceso a la verdad. La
verdad sólo es dada al sujeto a un precio que pone en juego
el ser mismo de este. No puede haber verdad sin una
conversión o transformación del sujeto”
(Foucault, 2001, p. 33)
6. “Yo los respeto, señores atenienses, y los estimo, pero he de obedecer al dios antes
que a ustedes, y mientras tenga un hálito de vida y [sea] capaz de ello, no cesaré
de filosofar, y de exhortarlos a ustedes, y de explicarle a aquel de ustedes que
encontrase, diciéndole cosas como las que acostumbro: “Querido amigo, que eres
ateniense [esto es], de la ciudad más poderosa y de mayor fama en cuanto a
sabiduría y fuerza, ¿no te avergüenzas de preocuparte por tu fortuna, de modo de
acrecentarla al máximo posible, así como a la reputación y a la honra, mientras no
te preocupas ni reflexionas acerca de la sabiduría, de la verdad y del alma
(cuidado de sí-) , de modo que sea mejor?”. Y si alguno de ustedes me disputara y
afirmara que él se ocupa [de estas cosas], yo no lo soltaré en seguida y me
marcharé, sino que lo interrogaré, lo examinaré, lo refutaré. Y si me parece no
estar en posesión de lo que hace a su perfección, se [lo] diré, y le reprocharé que
confiera mucho valor a lo que es inferior, y poco [valor] a lo que es superior. Y haré
esto con quien sea que encuentre, sea más joven o más anciano, extranjero o
conciudadano, aunque más con mis conciudadanos, desde que me tienen más
próximo en la sociedad ---
Platón: Apología de Sócrates 29 d-30 a” (Foucault, 2001, p. 21)
7. “la necesidad de ocuparse por sí mismo está ligada al ejercicio del
poder (…) pero como se darán cuenta, “ocuparse de sí mismo”, está
implicado y se deduce de la voluntad del individuo de ejercer el
poder político sobre los otros. No se puede gobernar a los otros, no se
los puede gobernar bien, no es posible transformar los propios
privilegios en acción política sobre los otros, en acción racional, si
uno no se ha preocupado por sí mismo, sino se ha tomado a sí mismo
como objeto de desvelos”
(Foucault, 2001, p. 51)
8. ESPIRITUALIDADES DE OJOS ABIERTOS.
METÁFORA: LA PROFESIÓN COMO UNA SENCILLA
OFRENDA DE PANES Y DE PECES.
Los otros son nuestros verdaderos viajes. Cada partida
cambia, amplía, renueva ese lugar, que sin embargo sigue
siendo la referencia y el desafío de una verdad que no
pertenece a nadie en particular (...) Aquí ya no hay lugar
para el individualismo, que concede a un hombre solo el
privilegio de definir la verdad y convertirse así en el
propietario, el ermitaño o el tirano del grupo. La verdad
de la fe no se capitaliza. Sólo puede compartirse. Por eso,
la práctica comunitaria consiste en hacer juntos esa
verdad y apostar en común al acto de creer.
Michel de Certeau. La debilidad de creer.