El documento describe cómo una organización tradicional se basa en la división del trabajo por departamentos en lugar de por actividades y procesos. Explica que un proceso es un conjunto de actividades relacionadas que producen un resultado, y que las empresas también se pueden organizar mediante procesos estratégicos, operativos y de soporte. Además, sugiere que una organización puede definir sus procesos necesarios para cumplir sus objetivos mediante un diagnóstico integral.