El documento discute el tema de la vocación, particularmente en la docencia. Explica que la vocación puede ser natural o artificial, y que la vocación natural se refiere a una inclinación innata mientras que la artificial se desarrolla con el tiempo sin una verdadera pasión. Argumenta que los maestros con vocación artificial tienen dificultades para observar y comprender a los estudiantes, y que carecen de la dedicación necesaria para la profesión docente. Concluye enfatizando la importancia de una vocación auténtica para ser un buen maestro