El documento discute cómo la escuela reproduce una estructura social injusta que favorece a los grupos dominantes, según las teorías de Karl Marx y Louis Althusser. Ambos argumentan que la escuela justifica y cristaliza la desigualdad social establecida e inculca la ideología dominante. También propone una sociología crítica de la educación para visibilizar el dominio y promover una pedagogía de liberación que transforme a los estudiantes en agentes de cambio social.