El documento describe las diferentes etapas del desarrollo psicosexual según el psicoanálisis de Freud, incluyendo la etapa oral entre los 0-1 años, la etapa anal entre los 2-3 años, la etapa fálica entre los 3-6 años, y la etapa genital que comienza con la pubertad. Explica que en cada etapa, el niño experimenta placer a través de una zona erógena del cuerpo y desarrolla su personalidad dependiendo de cómo se satisfacen esas necesidades.
1. La etapa oral
Durante el primer año de vida posnatal, el origen principal de la
búsqueda de placer y al mismo tiempo, de conflicto y frustración
es la boca.
La diversión que obtiene el niño de chupar, morder, mascar y
vocalizar se ve restringida muy pronto por los que lo cuidan, la
madre está pendiente cada vez de que el niño se chupa el dedo
o mordisquea juguetes. Es criticado y castigado, si no se somete
y es recompensado por hacerlo.
Durante esta etapa el niño no es motivado por placeres de otras
regiones del cuerpo. No le interesan en lo absoluto las funciones
excretorias, ni los genitales despiertan su interés, solo le presta
atención a las actividades orales.
En el período oral, el niño encuentra por primera vez el poder de
la autoridad en su vida, una autoridad que es limitada en la
búsqueda de placer.
Como habíamos mencionado, creía que la manera como se
satisfacían determina la formación de rasgos que moldean su
personalidad posteriormente que son engendrados por la
interacción de la practica de crianza de los niños y la estructura
constitucional del niño. Los tipos de carácter oral experimentan
trastornos en el recibir y el tomar.
El recibir fallido puede tomar la forma de dependencia pasiva,
mientras que el tomar fallido resulta en manipulatividad, envidia
y avaricia.
2. ETAPA ANAL
La etapa anal va de 2 a 3 años. La zona erógena es el ano y la uretra.
El objeto catectizado son las heces y la finalidad: el control
Esta eta tien dos subetapas: la etapa expulsiva, donde el placer se
consigue expulsando las heces. Esta etapa no es tan significativa
como la segunda subetapa: la retentiva.
En la etapa anal retentiva el placer se consigue reteniendo las heces,
ya que éstas estimulan las zonas erógenas dominantes en esta etapa.
Etapa anal.
Al llegar a los dos años el niño ya está maduro para controlar sus
esfínteres, es hora de dejar los pañales. Este acontecimiento es
esperado por la familia con mucho interés, por lo que significa en
ahorro de trabajo y dinero y una ganancia en higiene y bienestar.
Esta etapa tiene gran trascendencia en la vida futura de los niños,
aunque la mayor parte de las personas lo desconoce.
El niño ha descubierto que él produce cosas que son deseadas por los
demás, pero siente que eso que él produce es suyo, le pertenece, lo
quiere retener, porque además, le produce placer, por eso retiene,
retiene..., hasta que llega a un punto en que se hace en la ropa,
muchas veces después de haber estado varias veces sentado en la
pelela para que hiciera allí. Este hecho generalmente, genera
reacciones violentas de su madre o de quien esté a cargo de su
cuidado, siendo descalificado con expresiones tales como: son un
niño feo, sucio, malo, etc. Muchas veces acompañan estas palabras
gestos de rechazo y hasta golpes. Todo esto hace que el niño asocie
suciedad con descontrol, angustia, amenaza de pérdidas, por
ejemplo, del amor de su madre.
3. La etapa fálica
La etapa fálica tiene lugar entre los tres y los cinco-seis años de
edad. Los órganos genitales se vuelven una fuente destacada de
placer durante este período. La curiosidad respecto al cuerpo
puede comenzar mucho antes; el niño encuentra con asombro
sus manos y sus pies, incluso puede descubrir los órganos
genitales pero no se convierten en inquietudes sólo hasta la
etapa fálica, cuando se hacen mucho más intensas las tensiones
y placeres de esa zona del cuerpo. El niño comienza en ese
momento a darse cuenta y a comentar las diferencias entre los
hombres y las mujeres, su inquietud incrementa de manera
significativa si se notan las diferencias anatómicas. Dicha
curiosidad es bastante difusa debido a que el niño no conoce
todavía a menos que ya las haya observado, las diferencias
reales de los órganos genitales masculinos y femeninos.
En la etapa se presentan dos grandes situaciones psicológicas: el
complejo de Edipo y el complejo de Electra.
La etapa genital.
Con la etapa genital empieza la pubertad y constituye el último
período significativo del desarrollo de la personalidad, el
término genital puede ser algo enigmático, se deriva de la
característica sobresaliente de éste período, como dijo Freud, el
surgimiento, la unificación completa y el desarrollo de los
4. instintos sexuales; se puede crear confusión entre la etapa fálica
y genital pues ambas están centradas en los órganos genitales, la
diferencia es que en la primera la sexualidad es rudimentaria
puramente egocéntrica y en la genital la sexualidad alcanza su
madurez y se vuelve heterosexual, los órganos genitales se
vuelven el origen central de las tensiones y placeres sexuales
incluyendo la potencia sexual y el orgasmo.
La teoría psicoanalítica tiende a proporcionar un cuadro
coherente de la sexualidad del niño, sean las que fueren las
vicisitudes del ambiente, y considera el proceso del desarrollo
como una interacción dinámica entre las necesidades y las
pulsiones inherentes al individuo y las fuerzas ambientales, bajo
las formas de las normas sociales.
ETAPA DE LATENCIA
Se refiere a las fuerzas inconscientes que motivan el comportamiento
humano. Surgió en el siglo XIX, cuando el médico vienés Sigmund
Freud desarrolló el psicoanálisis, es decir, un enfoque terapéutico que
rastrea los conflictos inconscientes de las personas, los cuales
provienen de la niñez y afectan sus comportamientos y emociones.
Sus principales representantes son: Sigmund Freud, Erik Erikson y
Jean Baker Miller.