El documento discute la naturaleza activa de la sensibilidad humana y critica las perspectivas subjetivistas y racionalistas. Argumenta que la sensibilidad ya es dinámica en su interacción con el mundo y que la moral no puede fundamentarse solo en el sujeto, sino en la relación práctica entre el sujeto, el mundo y las circunstancias. También describe la dialéctica entre el hombre y el mundo, y cómo la sociedad y la historia influyen en las posibilidades y libertad concreta del individuo.