La ética naturalista se fundamenta en la responsabilidad individual y el deber de cumplir con las normas establecidas para el bien de la comunidad. La moral y el derecho primitivos se basan en valores realistas y humanos, no en algo superior. El hombre primitivo actúa directamente de acuerdo con los objetos de valor impuestos por la realidad para lograr la coherencia y el acuerdo común.