1. Examen del Cuello
En el cuello nos auxiliamos de:
• Inspección
• Palpación
• Auscultación
• Percusión (aunque no da tanto valor)
Para examinar el cuello es de las pocas veces que se tiene que colocar detrás del paciente. En
práctica siempre se tiene que estar del lado derecho del paciente y generalmente en la
cabecera del paciente a menos que sea necesario lo contrario.
Inspección
Lo primero es que vamos a notar el tamaño y la forma del cuello. Generalmente los obesos
tienen el cuello corto, esto tiene importancia porque los cuellos cortos son difíciles de intubar;
luego vemos si el paciente tiene un cuello en toro que se ve en los pacientes que tienen algún
tipo de adenitis sobre todo linfoma de Hodgkin y la linfoadenitis tuberculosa. También si
tienen una algiva en toro, como si fuera un camello, piense que el paciente tiene una posible
enfermedad de Cushing y si tiene la facie Cushingoidea el diagnostico esta dado. Vemos luego
si hay una coloración negruzca sobre todo en los pliegues del cuello a lo que se le denomina
acantosis nigricans, este es un signo prediabético.
Luego medimos la simetría del cuello; si lo vemos un poco inclinada puede ser resultado de un
tortícolis por espasmo y contracción de musculo ECM, el paciente adopta una posición
antiálgica, rotando la cabeza hacia el lugar de la lesión. También puede haber congénita un
acortamiento de los esternocleidomastoideos por mala posición en la cavidad uterina. Luego
vemos si hay un movimiento involuntario del cuello, si hay un tic nervioso, que a diferencia del
signo de Musset el tic desaparece en momentos de mucha concentración o stress.
Luego miramos la tráquea, si esta central, si hay una desviación de la tráquea puede ser por un
tumor paratraqueal o por una adenopatía o una metástasis; luego vemos el cartílago tiroides si
hay algún abultamiento o masa que nos puede indicar que hay un bocio o un nódulo tiroideo.
Luego vemos el hueco supraesternal, si hay una masa que prostruya o que pulse, a veces hay
tiroides que son intratorácicos y se posicionan allí y cuando se palpa es duro, pero si la masa es
pulsátil podemos hablar de un posible aneurisma aórtico, en este caso del cayado y se asocia a
ronquera porque comprime el nervio laríngeo recurrente.
Luego vamos a la parte posterior del cuello, buscando principalmente adenopatías,
recordando que a todos los linfáticos posteriores drenan los del cuero cabelludo y de la región
occipital. Luego buscamos ahí mismo.
2. Buscamos luego los huecos supraclaviculares tras el ganglio de Virchow que donde esta
aumentado de tamaño es por una metástasis de un cáncer gástrico o pulmonar (ganglio
izquierdo, también un posible CA de mama); si es el ganglio derecho pensamos en una posible
metástasis de CA de mama. El ganglio se palpa aumentado de tamaño, duro, pero sin ninguna
sensibilidad a la digitopresión.
Palpación
En la palpación confirmamos lo que vimos en la inspección. Para esto le pedimos al paciente
que flexione el cuello hacia el lado que se va a examinar para que los músculos del lado que se
va a examinar estén relajados y permitan el examen.
Colocado detrás palpamos toda la franja de los linfáticos anteriores del cuello; luego palpamos
el tiroides pidiéndole al paciente que flexione el hacia el lado del examen y con los dedos
movemos el esternocleidomastoideo y palpamos el tiroides a nivel del cartílago tiroides a la
vez le pedimos que trague de modo que se eleva el tiroides y lo podemos palpar con toda
fiabilidad; el examen de tiroides se utiliza para notar el tamaño, consistencia (en la tiroiditis de
Hashimoto se endura el tiroides), si hay más de un lóbulo, etc.
A la palpación del tiroides se debe tener cuidado pues cuando esta aumentada si hay una
palpación muy brusca puede provocar una tormenta de hormonas tiroideas y producir
arritmias, hipertensión, etc.
Luego palpamos los huecos supraclaviculares y supraesternales confirmando lo que vimos.
Auscultación
Para auscultar el cuello utilizamos la membrana. En el cuello palpamos para ver si hay algún
soplo en las carótidas. El soplo carotideo es un soplo de característica sistólica que
generalmente se ve en el tercio distal del cuello, si el soplo se escucha en el tercio proximal del
cuello se debe sospechar una estenosis aortica que se esté irradiando hacia el cuello.
Luego auscultamos el tiroides pues cuando hay una tiroiditis se presentan soplos en el área del
tiroides.
Percusión
Esta da muy poco valor. Esta la utilizamos luego que palpamos la columna cervical. En la
columna cervical tenemos siete discos y nos damos cuenta de que estamos en C7 por que se
ve la apófisis espinosa de T1 que es la más prominente, a partir de aquí contamos hacia arriba
con la digitopresión, cuando hay inflamación del disco (discitis) va a ver sensibilidad a la
digitopresión.
3. Movimientos del Cuello
La porción con más movimiento es el cuello. En este segmento la flexión y extensión ocurre
principalmente entre la cabeza y la 1ª vértebra cervical; la rotación ocurre
predominantemente entre la 1ª y la 2ª vértebra cervical; los movimientos laterales son dados
desde la 2ª a la 7ª vértebra cervical. El rango de movimientos de la columna cervical es de 45º
la flexión anterior, de 55º la hiperextensión hacia atrás, de 40º el desplazamiento lateral y de
70º la rotación a cada lado.