La experiencia clínica involucró una actividad de ritmo y movimiento con una niña de 8 años llamada Sisi para desarrollar su percepción a través de la música. Se utilizaron diferentes géneros musicales como hip hop, salsa, merengue y pop mientras la niña bailaba. Aunque originalmente se planificó al aire libre, la actividad se llevó a cabo en la casa debido al clima. La niña logró seguir los diferentes ritmos musicales y la actividad ayudó a descubrir cómo la música puede usarse con fines educativos