Este documento describe los factores que influyen en el desarrollo personal y social de los individuos, incluyendo el contexto familiar, los estilos de crianza, la cultura, las amistades y la agresión entre pares. Explica que la calidad del vínculo temprano con los cuidadores tiene implicaciones a largo plazo, y que eventos como el divorcio pueden afectar el bienestar de los niños. También señala que los profesores juegan un papel importante al apoyar el desarrollo de los estudiantes.
3. Familias
El primer contexto para el desarrollo es el útero de la madre.
Los científicos están aprendiendo más acerca de los efectos
de este primer ambiente: el papel que tienen en el desarrollo
del bebé el nivel de estrés de la madre gestante, su nutrición,
hábitos como el tabaquismo, el consumo de alcohol y drogas,
así como el ejercicio que realiza y su estado general de salud.
Es evidente que la influencia de la familia inicia antes del
nacimiento, pero después surgen muchas nuevas influencias.
4. Estilos de Crianza
Los padres autoritativos o con autoridad(alto nivel de calidez,
alto nivel de control)establecen límites claros, hacen cumplir
las reglas y esperan un comportamiento maduro.
Los padres autoritarios (bajo nivel de calidez, alto nivel de
control) son fríos y controladores en las interacciones con sus
hijos. Esperan que sus hijos sean maduros y que hagan lo que
ellos dicen: “¡Porque lo mando yo!”
5. Los padres permisivos(alto nivel de calidez, bajo nivel de
control)son cálidos y estimulantes, pero imponen pocas reglas
o consecuencias para sus hijos y no esperan un
comportamiento maduro porque “sólo son niños”.
Los padres rechazantes, negligentes e indiferentes(bajo nivel
de calidez, bajo nivel de control)parecen no interesarse por
controlar a sus hijos, ni por comunicarse con ellos o
enseñarles algo.
6. Cultura y crianza.
Un estilo de crianza estricto y directivo, con reglas y
consecuencias claras, combinado con altos niveles de calidez
y apoyo emocional, se relaciona con un mayor logro
académico y una mayor madurez emocional en niños que
viven en las zonas urbanas pobres. Ante los diferentes valores
culturales y el nivel de peligro de algunos vecindarios, quizá
en algunos casos sea más apropiado o incluso necesario un
control parental más rígido.
7. Vinculo emocional.
El vínculo emocional que se forma entre las personas se llama
apego. El primer apego se establece entre el niño y los padres
u otros cuidadores. Parece que la calidad de este vínculo tiene
implicaciones para la formación de relaciones a lo largo de la
vida (Thompson y Raikes, 2003). Los niños que forman los
denominados apegos seguros con los cuidadores reciben
consuelo cuando lo necesitan y sienten más confianza para
explorar su mundo, quizás porque saben que cuentan con el
cuidador.
8. Cambios.. Divorcio
Durante el proceso de divorcio, el conflicto podría
incrementarse con- forme se deciden aspectos sobre los
derechos de propiedad y de custodia. Después del divorcio,
otros cambios alteran la vida de los niños.
El divorcio nunca es sencillo para quien lo enfrenta. No
obstante, quizá sea una mejor alternativa para los niños, que
crecer en un hogar lleno de conflictos y discordia. “En
cualquier tipo de familia, el conflicto destructivo menoscaba el
bienestar de los padres y de los hijos”
9. Cultura de pares.
Los diferentes grupos de estudiantes que poseen un conjunto
de “reglas” (como vestirse, hablar, peinarse e interactuar con
los demás) se llaman culturas de pares.
Estas culturas de pares fomentan la conformidad con las
reglas del grupo.
10. Amistades: Los pares y las amistades son fundamentales en
la vida de los alumnos. Cuando existe algún alejamiento o una
disputa, cuando se inician los rumores y se establecen pactos
para aislar a alguien, los resultados llegan a ser devastadores.
11. ¿Quiénes son proclives a tener dificultades
con los pares?
Los niños y los adolescentes no siempre toleran las
diferencias. Los alumnos nuevos que son diferentes desde el
punto de vista físico, intelectual, étnico, racial, socioeconómico
o en términos de habilidades lingüísticas podrían sufrir
rechazo en clases compuestas por grupos de pares
establecidos.
12. Agresion de pares
1.-La más común es la agresión instrumental, cuya la finalidad es
obtener un objeto o privilegio, como empujar para quedar primero
en la fila o conseguir lo que se desea y no dañar a la otra persona;
aunque el daño podría ocurrir de cualquier manera.
2.-Agresión hostil, lo que supone causar daño de manera
intencional.
Agresión abierta con amenazas o ataques físicos (como en “¡te voy
a golpear!”)
Agresión relacional, que implica la amenaza o el daño de las
relaciones sociales (como en, “¡nunca te volveré a hablar!”).
13. Agresión relacional.
Los insultos, los chismes, la exclusión y la burla son formas de
agresión relacional, en ocasiones llamada agresión social porque su
objetivo consiste en dañar las relaciones sociales. Después de
segundo o tercer grados, las niñas suelen involucrarse más en este
tipo de agresión que los niños. Esto tal vez se deba a que, conforme
ellas se vuelven más conscientes de los estereotipos de género,
convierten su agresión abierta en ataques verbales y no físicos.
Este tipo de agresión podría ser aún más dañina que la agresión
física abierta, tanto para la víctima como para el agresor.
14. Victimas
Algunos alumnos tienden a ser bravucones; y otros, a ser las víctimas.
Estudios realizados en Europa y en Estados Unidos indican que cerca
del 10 por ciento de los niños se convierten en víctimas crónicas, es
decir, blancos constantes de ataques físicos o verbales. Un tipo de
víctimas suelen poseer una baja autoestima y tienden a sentirse
nerviosos, solos, inseguros e infelices; son propensos al llanto y al
aislamiento; al recibir un ataque, por lo general no se defienden a sí
mismos. Es posible que esas víctimas crean que se les rechaza porque
tienen problemas de carácter que no son capaces de cambiar o de
controlar: ¡ni dudar de por qué se sienten deprimidos y sin esperanza!
15. Al pendiente.
Profesores: Puesto que los profesores son los principales
adultos en la vida de los estudiantes durante muchas horas
cada semana, tienen oportunidades para asumir un papel
significativo en el desarrollo personal y social de sus alumnos.
En ocasiones, los profesores son la mejor fuente de ayuda
para los alumnos que enfrentan problemas emocionales e
interpersonales.
Notas del editor
La escolaridad implica algo más que el mero desarrollo cognoscitivo. Recuerde sus años como estu- diante. ¿Qué sobresale? ¿Recuerdos sobre conocimientos académicos, o recuerdos de sentimientos, amistades y temores? En este capítulo examinaremos el desarrollo personal, social y moral.
Empezaremos analizando la teoría bioecológica de Urie Bronfenbrenner, y la utilizaremos como marco de referencia para examinar las tres principales influencias en el desarrollo personal y social de los niños: las familias, los pares y los profesores
Como vimos en el capítulo 1, el modelo bioecológico del desarrollo de Urie Bronfenbrenner reconoce que los contextos sociales en los que nos desarrollamos son ecosistemas porque están en interacción constante y se afectan unos a otros. Cada persona vive dentro de un microsistema, en un mesosistema, que está incluido en un exosistema, y todos éstos forman parte del macrosistema.
Cada persona se desarrolla dentro de un microsistema (familia, amigos, actividades escolares, profesores, etcétera) en un mesosistema (las interacciones entre todos los elementos del microsistema), que a su vez está incluido en un exosistema (ambientes sociales que afectan al niño, aun cuando éste no sea un miembro directo; incluye los recursos de la comunidad, el centro de trabajo de los padres, etcétera). Todos forman parte del macrosistema (la sociedad en general con sus leyes, costumbres, valores, etcétera).
En la actualidad, los niños forman parte cada vez más de familias mezcladas o reconstituidas.
Una descripción famosa de los estilos de crianza se basa en la investigación de Diane Baumrind (1991, 1996). Sus primeros trabajos se enfocaron en un cuidadoso estudio longitudi- nal de 100 niños en edad preescolar (principalmente estadounidenses de origen europeo de clase me- dia). A través de la observación de niños y sus padres, y de entrevistas con estos últimos, Baumrind y los demás investigadores que se basaron en sus hallazgos, identificaron cuatro estilos de crianza a partir de niveles altos o bajos de calidez y control.
Sin embargo, son cálidos con sus hijos; escuchan sus preocupaciones, explican las razones de las reglas y permiten una toma de decisiones más democrática. Los castigos son menos estrictos y se ofrece mayor guía. Los padres ayudan a sus hijos a pensar en las consecuencias de sus acciones (Hoffman, 2001).
Los padres autoritarios, autoritativos y permisivos aman a sus hijos y tratan de hacer lo mejor; simple- mente tienen distintas ideas acerca de la mejor forma de crianza. De manera general, estos tres estilos de crianza están relacionados con diferentes sentimientos y conductas en los niños.
Gran parte del trabajo sobre los estilos de crianza se ha enfocado en familias estadounidenses de origen europeo y de clase media. Sin embargo, las culturas tienen distintos estilos de crianza.
Los niños que forman los denominados apegos seguros con los cuidadores reciben consuelo cuando lo necesitan y sienten más confianza para explorar su mundo, quizás porque saben que cuentan con el cuidador. Los niños que forman un apego inseguro o desorganizado podrían mostrarse temerosos, tristes, ansiosos, aferrados, recha- zantes o enojados en sus interacciones con los cuidadores. Algunas investigaciones indican que los estilos de crianza autoritarios suelen formar apegos inseguros pero, como vimos antes, hay muchos factores que influyen en los efectos de los estilos de crianza
El padre que gana la custodia quizá tenga que mudarse a una casa menos costosa o trabajar tiempo adicional. Para el niño, esto significaría dejar atrás amistades importantes en el vecindario o la escuela anteriores, justo cuando más necesita el apoyo.
1.-El grupo determina cuáles actividades, qué tipo de música o qué otros estudiantes son aceptados y cuáles no.2.-Para entender la influencia que tienen los pares, se deben observar las situaciones donde los va- lores e intereses de los padres entran en conflicto con los de los pares, y después evaluar cuál es la influencia que domina. En estas comparaciones, por lo general ganan los pares en términos del es- tilo y la socialización. Los padres y los profesores influyen en cuestiones de moralidad, elección de carrera y religión (Harris, 1998). Sin embargo, no todos los aspectos de las culturas de pares son negativos o crueles; las normas de algunos grupos son positivas y apoyan el rendimiento escolar.
Proclive=propenso
Los alumnos que son agresivos, aislados, hiperactivos o con problemas de atención tienen mayores probabilidades de ser rechazados. Sin embargo, el contexto del salón de clases también es importante, sobre todo para los estudiantes agresivos o aislados
Hostil: Accion directa y audaz que pretende lastimar a al- guien; ataque sin provocación.
Agresión abierta Forma de acción hostil que implica un ataque físico.
El modelamiento es importante para la expresión de la agresión (Bandura, Ross y Ross, 1963). Los niños que crecen en hogares llenos de castigos severos y de violencia familiar son más proclives a utilizar la agresión para resolver sus problemas (Patterson, 1997). Una fuente muy real de modelos agresivos se encuentra en casi todos los hogares occidentales: la televisión.
Bravucones: Los niños agresivos suelen considerar que la violencia será recompensada, y utilizan la agresión para obtener lo que desean. Son más proclives a creer que la venganza violenta es aceptable: “Es correcto golpear a la gente cuando uno está enfadado”