Las vacunas introducen sustancias en el cuerpo que hacen que el organismo fabrique anticuerpos para defenderse de enfermedades infecciosas sin tener que pasar por la enfermedad. Se administran a niños en varias dosis según una agenda de vacunación para protegerlos contra enfermedades como el sarampión, la tos ferina y la meningitis. Las vacunas son seguras y efectivas para prevenir muchas enfermedades graves.