Un PLC es un dispositivo de estado sólido diseñado para controlar procesos secuenciales en ambientes industriales. Recoge datos de entrada, toma decisiones según instrucciones programadas, almacena datos, genera ciclos de tiempo, realiza cálculos, actúa sobre dispositivos de salida y se comunica con otros sistemas. Los PLC se distinguen de otros controladores en que pueden programarse para controlar cualquier máquina. Funcionan leyendo entradas, actualizando salidas según su programa y repitiendo el ciclo.