La fuerza se define como la capacidad de mantener o controlar una resistencia externa mediante uno o más segmentos del cuerpo. La flexibilidad es la capacidad del músculo para estirarse sin dañarse, mientras que la frecuencia cardiaca es el número de contracciones del corazón por minuto y aumenta con la intensidad del ejercicio. La intensidad refleja la velocidad o esfuerzo requerido para realizar una actividad.