El hemograma proporciona información sobre los elementos figurados de la sangre mediante el análisis de un frotis sanguíneo. Mide parámetros como el recuento y tamaño de eritrocitos, leucocitos y plaquetas, así como la concentración de hemoglobina y hematocrito. Un hemograma normal indica la ausencia de enfermedades, mientras que las alteraciones pueden señalar cambios fisiológicos o patológicos.