El documento resume las características principales de las hepatitis agudas y crónicas A, B, C, D y E. La hepatitis A se transmite por vía fecal-oral y suele ser leve, mientras que las hepatitis B y C son más graves y se transmiten principalmente por vía parenteral. La hepatitis B puede volverse crónica si la infección ocurre durante la infancia. La vacuna contra la hepatitis B ha reducido significativamente los casos.