La hipernatremia se define como una concentración sérica de sodio mayor a 145 mEq/L. Puede deberse a pérdidas excesivas de agua que superan las de sodio, causando deshidratación hipernatrémica, o a ingesta excesiva de sodio sin suficiente agua. Sus manifestaciones incluyen sed, irritabilidad, letargia y convulsiones. El tratamiento consiste en calcular y reponer los déficits de agua y sodio de forma gradual para evitar complicaciones como edema cerebral.