La hospitalización infantil puede provocar alteraciones conductuales, cognitivas y emocionales en los niños. La hospitalización repetida de niños con enfermedades crónicas puede ser especialmente estresante y afectar negativamente su comportamiento y personalidad. La atención psico-educativa en el hospital busca mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias facilitando la adaptación al entorno hospitalario, prevención del desarraigo del niño respecto a su medio habitual y el desarrollo de habilidades de autorregulación.