Este documento discute la importancia de la imparcialidad en la administración de justicia. Señala que la imparcialidad es el valor más importante para legitimar a los jueces y que la historia muestra que las sociedades han sancionado a jueces parciales. También explica que la autonomía de los jueces es necesaria para garantizar su imparcialidad y que en la actualidad la confianza del público en los jueces es baja debido a la falta de imparcialidad percibida.