Una buena alimentación proporciona energía, previene enfermedades y ayuda a controlar el peso. Una dieta saludable incluye alimentos vegetales que aumentan la energía y permite realizar actividades diarias y deportes. Una mala alimentación puede causar problemas de salud como enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes. No desayunar, seguir dietas restrictivas sin supervisión médica y no hacer ejercicio son errores comunes que afectan negativamente la salud.