La inteligencia intrapersonal implica el autoconocimiento y la comprensión de uno mismo a través de la observación crítica de los propios pensamientos y sentimientos. Promueve la fijación de metas personales y el desarrollo de un modelo preciso del yo mediante la reflexión y el aprendizaje continuo. Un entorno educativo que fomente la autoestima, la expresión emocional y la autorreflexión a través de diarios personales puede ayudar a las personas a desarrollar su inteligencia intrapersonal.