La ira se puede definir como una pasión del alma que causa indignación y enojo, o como un apetito de venganza. Puede manifestarse de forma pasiva a través de comportamientos como la manipulación mental o la autosacrificio, o de forma agresiva a través de explosiones violentas de gritos e insultos. Liberarse de la ira es uno de los mayores logros para el hombre, ya que es la emoción más disponible y fácil de convocar.