La LOMCE organiza la ESO en dos ciclos, el primero de 1o a 3o y el segundo de 4o. En 4o, los estudiantes deben escoger entre las enseñanzas aplicadas o académicas. Todos realizarán una evaluación final de etapa al final de la ESO que les permitirá acceder a bachillerato o formación profesional, independientemente de la opción escogida en 4o. Esta evaluación consistirá en pruebas sobre las materias cursadas excepto religión, educación física y una materia opcional.