La autoestima se refiere a la valoración que una persona tiene de sí misma. En los niños y adolescentes, la autoestima se desarrolla a través de las opiniones de las personas significativas como los padres y maestros. Los padres juegan un papel clave en fomentar una autoestima sana y positiva a través de afecto, elogios cuando se lo merecen, y estableciendo expectativas realistas.