La mejora del nivel de vida de los ciudadanos exige un crecimiento económico real y supone una adecuada distribución de la renta. Se trata que haya mucho que poder repartir(crecimiento de la renta) y que lo que se reparte -de alguna manera- no se concentre en unos pocos (distribución de la renta). Para dividir antes hay que multiplicar. Y dividir es distribuir según justicia y lo aportado por cada cuál, al margen de los factores aleatorios o imponderables de la vida. Tras mostrar la relación entre crecimiento económico y el desarrollo político y social, primero se hace referencia a la relación existente entre el progreso técnico y el tamaño del excedente. Luego se presentan los principales criterios de distribución de la renta y se señalan las diferencias existentes en la distribución entre los diversos sistemas económicos. El tercer lugar, se estudia la distribución funcional revisando las retribuciones de los diversos factores de producción, y se trata sobre el beneficio empresarial. De esta manera se evitarán injusticias y demagogias sobre la riqueza, su creación y goce.