El movimiento de la Ilustración sostenía que la razón humana podía combatir la ignorancia y construir un mundo mejor. Se originó en Gran Bretaña y Francia, donde pensadores como Montesquieu, Diderot, Rousseau y Voltaire cuestionaron aspectos políticos, sociales, religiosos y filosóficos de la época desde una perspectiva racionalista y empírica influenciada por Locke, Newton y otros. La Ilustración tuvo un gran impacto en varias zonas de Europa y América.