El documento describe las competencias y habilidades fundamentales de un bibliotecario escolar. Entre ellas se encuentran la formación de lectores, la selección de materiales, y ser un mediador entre la información y los usuarios. Además, destaca que la biblioteca debe ocupar un lugar central en la institución educativa ya que el bibliotecario es un gestor cultural clave y un alfabetizador informacional para los alumnos, docentes y comunidad educativa.