La leyenda cuenta que el emperador Yu realizaba ofrendas a la Tortuga Sagrada para evitar las crecidas del río Amarillo, pero esta las despreciaba. Tras notar los símbolos en el caparazón que formaban un cuadrado mágico, descubrió que al sumar los números en cualquier dirección daba el mismo total, y esa cantidad fue aceptada. Los sabios estudiaron el cuadrado mágico de la tortuga y lo usaron como base para la numerología, astrología y feng shui chinos.