Las reformas borbónicas provocaron una nueva concepción del estado que buscaba reabsorber todos los atributos del poder que había delegado en grupos y corporaciones. Esto legalizó la desigualdad social inherente a esta sociedad jerarquizada, donde cada persona aceptaba la situación que le correspondía con sus obligaciones correlativas. Los Habsburgos implantaron definitivamente el absolutismo y la centralización administrativa en la sociedad colonial, creando un sistema patrimonialista en Nueva España que era opuesto al desarrollo económico racional debido a su