La paternidad se presume legalmente para el marido del hijo nacido durante el matrimonio o dentro de los 300 días siguientes a la disolución del matrimonio. Sin embargo, el marido puede rechazar la paternidad si prueba el adulterio de la mujer y otros hechos que excluyen su paternidad. La inseminación artificial es un método de reproducción asistida que implica el depósito de esperma en la mujer para lograr un embarazo.