Los aditivos y conservantes son importantes en el procesamiento de productos lácteos para mantener su calidad y seguridad. Algunos aditivos comunes incluyen saborizantes, azúcares y colorantes. Los productos lácteos como el yogur, el kumis y el queso contienen aditivos que les dan sabor y color, mientras que la leche deslactosada se consume por personas que no toleran la lactosa.