Este documento describe cómo las matemáticas están profundamente arraigadas en la naturaleza. Explica que Leonardo Fibonacci, un matemático italiano del siglo XII, introdujo los números arábigos en Europa y describió la serie de Fibonacci, donde cada número es la suma de los dos anteriores. Luego explica que los números de esta serie infinita parecen repetirse con frecuencia en la naturaleza, como en el número de secciones de frutas y vegetales o en el número de pétalos de las margaritas.