Este documento resume algunos de los principales problemas que enfrentó México después de su independencia de España, incluyendo la desestabilización territorial debido a la guerra con Estados Unidos y declaraciones de independencia de estados como Texas y Yucatán, problemas fiscales como la desobediencia de los estados a pagar impuestos que debilitaron al gobierno federal, y dificultades económicas como la deuda externa y los esfuerzos por reactivar la minería, el comercio y la agricultura afectados por la independencia.