Este documento describe el papel importante de la familia en el manejo del trastorno bipolar. La familia puede ayudar a prevenir recaídas al identificar síntomas iniciales y asegurar el cumplimiento del tratamiento. También se proporcionan pautas para que la familia actúe durante los diferentes estados del trastorno y maneje situaciones como el estrés y las ideas suicidas. Finalmente, se destaca la importancia de grupos y asociaciones para apoyar a pacientes y familiares.