CONTRATO DE COMPRAVENTA CON GARANTÍA HIPOTECARIA.doc
Modelosde servicios actuando por programas
1. MODELOSDE SERVICIOS
ACTUANDO POR PROGRAMAS
Catedra: Psicología Conductual
Msc. INGRID RAMONA HEREDIA.
C.I: V-5581025
Venezuela, 09-02-201
2. MODELOSDE SERVICIOS ACTUANDO POR PROGRAMAS
Para entender bien qué es un “modelo” en la ciencia es necesario dar un paso
atrás y analizar el concepto “teoría”, puesto que los modelos se construyen junto
con las teorías científicas.
Una teoría científica es recurso científico basado en un conjunto de
observaciones (directas o procedentes de la experimentación), que tiene carácter
abstracto y cuya función es ofrecer una explicación o descripción a dichas
observaciones.
Cuando un investigador dispone de observaciones bien fundamentadas
(recogidas a partir de un procedimiento que garantice la calidad de estas
observaciones) procede a describir o bien a explicar la naturaleza, comportamiento
o estructura de dichas observaciones.
Estas explicaciones y descripciones tienen inicialmente naturaleza de hipótesis,
que una vez comprobadas (o por lo menos no rechazadas) conforman la teoría.
Las teorías por tanto, como conjunto de descripciones y explicaciones, proceden
de la comprobación de hipótesis de forma científica, las cuales se han generado a
partir del análisis de datos (observaciones) cuya calidad ha sido también verificada.
Existe también otra forma de entender la teoría. Por teoría se puede entender
también una representación que facilita la comprensión de un fenómeno real. En
este sentido, cualquier representación del posible funcionamiento de una realidad
podría considerarse una teoría. Precisamente es este el sentido que se aproxima
más a la idea de modelo científico.
De hecho, un modelo científico es una representación simbólica y simplificada
de un fenómeno real, favoreciendo la comprensión del suceso y el análisis del
mismo.
La construcción de un modelo se realiza a partir de los elementos de la realidad
que interesan al investigador, omitiendo aquellos que carecen de relevancia para el
3. estudio en cuestión. Estos elementos se representan a través de un medio simbólico
que sea coherente con el nivel de abstracción necesario para la investigación
(dibujos, gráficos, números, fórmulas, etc.). En definitiva, modelar la realidad es
crear un sustituto simbólico que simplifique la complejidad de dicha realidad y que
facilite su estudio, análisis, comprensión.
Muchos son los autores que han intentado esclarecer las diferencias entre el
Modelo de Servicios y el de Consulta, dado su parecido, por lo que puede llegar a
considerarse éste una generalización del modelo de Consulta en el sentido de que
las intervenciones pueden ser grupales.
El Modelo de Servicios, si no es el más utilizado, al menos el más conocido de
los que vamos a tratar a lo largo de este módulo, por su inherente vinculación a las
instituciones predominantemente públicas y/o con carácter social y educativo. Es
precisamente este hecho, el que lleva a este enfoque, a mostrar una línea muy
jerarquizada con una fuerte dependencia administrativa.
Las fases que lo definen vienen a ser básicamente:
La iniciativa por parte del cliente de pedir ayuda.
La atención por parte de la institución a dichas necesidades.
Entendemos que, para que este modelo pueda sobrevivir, y lo más importante,
ser eficaz, ha de adecuarse a la situación actual y saber convivir con el resto de
modelos, teniendo en cuenta no sólo los servicios educativos, sino también los
servicios sociales y de ámbito laboral.
Al modelo de programas apoyado por un servicio en el centro, o lo que autores
como Álvarez Gonzáles (1995) y Rodríguez Espinar y otros (1993) denominan el
Modelo de Servicios actuando por Programas, que intenta superar las
intervenciones orientadas a actuaciones puntuales, para abrir una concepción de la
orientación como proceso, concretándose en tres niveles de intervención:
4. Tutoría,
Departamento de Orientación
y Equipos de Sector.
Cuadro 1: Agentes de la Orientación Profesional.
Este modelo, intenta que la orientación parta de un análisis de necesidades que
se plantea en programas a desarrollar por los profesores, asesorados por el servicio
o unidad de orientación de cada institución. Se requiere la aplicación de los
diferentes agentes educativos, la optimización de los recursos y la creación de un
servicio interno en el centro, como ayuda técnica y de asesoramiento.
Modelo D e Programas.-
El Modelo de Intervención por Programas
"Los Equipos de Orientación Educativa adoptarán como criterios para la
planificación y desarrollo de sus actuaciones la intervención por programas
integrados en los Proyectos de Centro…"
"Los profesores y orientadores y los departamentos de Orientación han de realizar
su tarea en estrecha conexión con el Equipo Interdisciplinar de sector. De hecho,
muchas de las funciones y actividades ahora encomendadas a la Unidad de
Orientación en los centros son funciones y actividades antes desempeñadas, en
otro nivel, por otros equipos de sector. La introducción formal de programas de
orientación, de apoyo educativo y de intervención psicopedagógica especializada
5. en los centros, sirve a la finalidad de una mayor cercanía de estos programas a los
propios alumnos." (MEC, 1990, 53).
Borders y Drury (1992, 488) establecen cuatro principios para fundamentar un
programa:
Independencia: Debe ser un componente integral pero a la vez independiente
del programa educativo total.
Integración: La Orientación debe estar enmarcada en un programa
comprensivo.
Evolución: Basándose en el desarrollo humano.
Equidad: Deben servir equitativamente a todos los estudiantes, teniendo en
cuenta las diferencias de la población a la que va dirigido el programa.
Este modelo surge como intento de superación del Modelo de Servicios.
Numerosos autores han venido evidenciando algunas de las lagunas que desde la
práctica se hallan bajo un enfoque eminentemente impuesto por y desde la propia
Administración.
Está pensados para la prevención y el desarrollo.
Permite el cambio de rol del orientador.
Parte de las competencias de los estudiantes, al considerar al individuo como
un elemento activo de su propio proceso.
Estimula el trabajo en equipo tomando como unidad básica de intervención
el aula como grupo clase y promoviendo la participaciónactiva de los sujetos.
Optimizar los recursos.
Actúa sobre el ambiente socio-educativo, tomando en consideración lo social
y lo contextual.
Se desarrolla en función de las necesidades del centro.
Implica a todos los profesionales educativos estableciéndose relaciones con
los agentes de la comunidad.
Prevé la responsabilidad y coordinación de su ejecución y valoración.
6. Integra las actividades tradicionales de la orientación dentro de las
actividades regulares de los centros, aproximándose a la realidad a través de
experiencias y simulaciones.
Permite la evaluación conjuntamente con las demás actuaciones del centro
al mismo tiempo que promueve la autoevaluación por parte de los sujetos.
Diversos autores, han intentado definir el concepto de programa, de los que a título
informativo, hemos seleccionado algunos:
"Experiencia de aprendizaje planificada, estructurada, diseñada a satisfacer las
necesidades de los estudiantes" (Morril, 1980, 332).
"Plan basado en una teoría, a partir del cual se emprende una acción hacia una
meta."
(Barr et al., 1985, 3).
“Acción planificada encaminada a lograr unos objetivos con lo que se satisfacen
unas necesidades" (Bisquerra, 1990, 18).
"Accionessistemáticas, cuidadosamenteplanificadas,orientadas a las necesidades
educativas de los alumnos, padres y profesores insertos en la realidad de un
centro."(Rodríguez Espinar y otros 1993, 233).
Según Rodríguez Espinar (1986), los programas suelen elaborarse en base a dos
criterios:
El que asume la interrelación con el currículum.
El que asume el carácter específico de los programas de orientación
Elegir el Modelo de Orientación por Programas, a nuestro parecer, exige un
cambio de actitud en los orientadores y/o tutores, ya que deja de ser factible esperar
la aparición de los problemas para intentar remediarlos. El nuevo planteamiento
impone la anticipación a los mismos. Así, debemos entender la importancia de llevar
7. a cabo una evaluación o diagnóstico de necesidades, que nos permitirá sustentar
los pronósticos y escoger y diseñar de manera adecuada las intervenciones más
convenientes para cada ocasión.
El análisis de necesidades y la evaluación del contexto, supone un paso previo
e ineludible en la planificación y ejecución de los programas.
La limitación teórica más importante del concepto de programa para integrarse
plenamente en los procesos educativos es que, en numerosas ocasiones, lleva
implícita la idea de un currículum diferenciado de la orientación en la enseñanza
obligatoria, en tanto en cuanto que se suelen definir y promover desde y por los
departamento de orientación como algo claramente diferenciado de los contenidos
académicos. .
CARACTERÍSTICAS
Algunas de las características de este modelo son:
- Que se ha de tener en cuanta un análisis del contexto
- Los objetivos se estructuran a lo largo de un continuo temporal y con un
planteamiento más de tipo preventivo y de desarrollo.
- La intervención suele ser directa.
- Suele ir dirigido a grupos, aunque también puede ser individual.
5.3. FASES
Las fases de este modelo son las propias del modelo de programas, analizado en
este mismo trabajo.
5.4. PAPEL DEL ORIENTADOR
El orientador, además de coordinar el trabajo del departamento, sirve de “soporte
técnico” y se convierte en asesor del tutor y de los procesos de intervención
educativa.
8. 5.5. VENTAJAS E INCONVENIENTES
Las ventajas que tiene este modelo son las derivadas tanto del modelo se servicios
como las del modelo de programas.
Y por otro lado tenemos que contar con algunas dificultades como el cambio de
actitud de los agentes que intervienen en la orientación, con la capacidad para
asumir nuevos roles y, con la reestructuración organizativa del centro.
9. BIBLIOGRAFIA
ÁLVAREZ GONZÁLEZ, H. (1995): Orientación Profesional. Barcelona: Cedes.
BISQUERRA ALZINA, R. (1998): Modelos de Orientación e Intervención
Psicopedagógica. Barcelona: Praxis.
BISQUERRA, R. (1990): Orientación Psicopedagógica para la Prevención y el
Desarrollo. Barcelona: Boixareu Universitaria-Marcombo.
MORENO CASTELLANO y otros (1996): En ÁLVAREZ GONZÁLEZ, M. y
BISQUERRA ALZINA, R. (Coord.): Manual de Orientación y Tutoría. Barcelona:
Praxis.
RODRÍGUEZ ESPINAR, S. (Coord.), ÁLVAREZ, M., y otros (1993): Teoría y
Práctica de la Orientación Educativa. Barcelona: PPU.
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