La generación Z, nacida entre mediados de los 90 y 2010, son nativos digitales que conducen sus vidas a través de las redes sociales. Aprenden mejor haciendo y colaborando que a través de lecturas teóricas, y valoran la educación universitaria. Para educarlos efectivamente, es importante aprovechar sus habilidades con la tecnología y la información mediante proyectos colaborativos en línea, mantenerlos comprometidos con aprendizaje activo y estimular menos el sedentarismo.