Los primeros números inventados fueron los números naturales, los cuales se utilizaban para contar elementos de un conjunto finito. Más tarde se crearon los números enteros para representar cantidades negativas y resolver problemas como restas que dan resultados negativos. Finalmente, se introdujo la recta numérica para establecer una correspondencia visual entre los números y puntos en una línea, facilitando el uso de las cuatro operaciones básicas de suma, resta, multiplicación y división.