El documento describe el desarrollo económico insuficiente de España durante el siglo XIX. Tuvo lugar un lento crecimiento demográfico y una agricultura estancada a pesar de las reformas liberales, mientras que la industrialización fue deficiente excepto en Cataluña. Los transportes se vieron dificultados por la geografía del país y el proteccionismo limitó el comercio. Las finanzas mejoraron con la unificación monetaria y el desarrollo bancario, pero los problemas fiscales y la dependencia de inversiones extranjeras frenaron