1. Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”
Área: Ciencias de la Educación
Cátedra: Fundamentos Generales de la Educación
Lic. Irami Calderón
2. Dimensión Especulativa: Como se ha indicado reiteradamente el
pretender educar sin saber ‘para qué’ convierte a la acción educativa
en “problemática y peligrosa, cuando no irresponsable” (Henz, 1968).
La dicotomía entre lo especulativo y lo práctico resulta incoherente
con la naturaleza misma de la educación, que tiene en las metas a
lograr su misma justificación.
Dimensión Teórico–Científica: sería la dimensión derivada del
conocimiento empírico propio de la educación, mediante el cual se
pueden establecer leyes científicas de carácter explicativo, sean
causales o meramente descriptivas. Educar sin tener en cuenta las
teorías científicas equivale a un actuar meramente intuitivo,
rutinario, donde la práctica no encuentra razones extrasubjetivas: si
se contrapone la teoría con la práctica lo que ocurre es que se
defiende como la única teoría válida la teoría personal.
Dimensiones que presenta el Estudio de la Educación
LA EDUCACIÓN COMO OBJETO DE CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
3. Dimensión Normativa: supone la síntesis de las dos anteriores. De
la dimensión especulativa surge el “deber ser” que marca los fines y
de la dimensión teórico científica deriva el “como hacerlo” que
señalan las leyes científicas. Este actuar normativo en función de
conocimientos científicos es lo que conocemos como dimensión
tecnológica del quehacer educativo.
Dimensiones que presenta el Estudio de la Educación
LA EDUCACIÓN COMO OBJETO DE CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
4. Dimensiones que presenta el Estudio de la Educación
LA EDUCACIÓN COMO OBJETO DE CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
Dimensión Artística: que no implica incompatibilidad con las
anteriores, sino la adaptación última a la realidad de la educación.
La acción educativa cobra así una perspectiva de creación, porque
el educador ha de adaptar las normas tecnológicas a situaciones
concretas, siempre particulares en algunos aspectos, que
requerirán de respuestas también particulares para las cuales se
necesita imaginación, adaptación, capacidad de improvisación
incluso (Juif y Dovero, 1972); sin que todo ello deba ser el principio
permanente de actuación.