El documento discute diferentes concepciones de ciencia. Según una concepción restringida, la ciencia persigue formular leyes matemáticas, mientras que una concepción más amplia no requiere matematización. Bunge argumenta que las ciencias fácticas, como las ciencias sociales, emplean símbolos interpretados en lugar de variables lógicas vacías, y que la racionalidad no es suficiente para enunciados factuales. Esto rebate a quienes niegan la calidad científica de la pedagogía por no cumplir con leyes