La multiplicación implica repetir un número (el multiplicando) la cantidad de veces indicada por otro número (el multiplicador). El producto resulta de esta suma repetida. Existen propiedades como la conmutativa, que indica que el orden de los factores no altera el producto, y la distributiva, que distribuye la multiplicación sobre la suma. La división es la operación inversa a la multiplicación, donde se da el producto y uno de los factores para hallar el otro. Puede ser exacta o inexacta dependiendo de si el cociente es un número entero o no.