La esquistosomiasis es una enfermedad parasitaria causada por gusanos platelmintos del género Schistosoma. Se transmite cuando las personas entran en contacto con aguas contaminadas con las larvas del parásito. Los síntomas varían pero pueden incluir fiebre, dolor abdominal y daño hepático o renal. Se previene evitando nadar o bañarse en aguas contaminadas y mejorando el saneamiento para reducir la población de caracoles que transmiten el parásito.