El pH mide el nivel de acidez o alcalinidad de una sustancia. Los alimentos se clasifican como ácidos o alcalinos dependiendo de su efecto en el cuerpo después de la digestión, no por su pH inicial. Una dieta balanceada debe incluir tanto alimentos alcalinos como ácidos para mantener el equilibrio de pH en el cuerpo, ya que una dieta muy ácida puede causar síntomas como acné, dolor muscular y baja energía.