La planificación de la toma de fotografías aéreas en terreno irregular requiere considerar factores como la variación de la escala y los recubrimientos debido al relieve. Se debe establecer una altura de referencia para evitar huecos en la cobertura entre fotografías de puntos altos, y ajustar el espaciado entre líneas de vuelo para mantener un adecuado recubrimiento lateral a pesar de las variaciones de altura del terreno. En áreas montañosas, la altura de vuelo puede aumentarse de forma progresiva
Planificación de la toma de la fotografía aérea en terreno irregular
1. UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS
ESPE
INGENIERÍA GEOGRÁFICA Y DEL MEDIO AMBIENTE
Fotogrametría
Nombre: Mariela Alexandra Centeno Chacón
NRC: 1235 Fecha: 29/10/2017
Tema: Planificación de la toma de la fotografía aérea en terreno irregular.
Planificación de la toma de la fotografía aérea en terreno irregular.
El principio fundamental de la misión fotográfica es asegurar la obtención de negativos
fotográficos, de máxima calidad y precisión, cuya finalidad es su utilización como base para la
producción de documentos cartográficos, mediante procesos fotogramétricos. Una de las fases
más importantes del proyecto de elaboración de un documento cartográfico, lo constituye la
planificación de vuelo. La misma se ocupa de preparar instrucciones detalladas para los
tripulantes que integran la misión fotográfica, referente a la obtención de imágenes, recorridos
fotográficos, área a ser volada, etc... La condición fundamental de toda planificación de vuelo,
es la obtención de adecuada cobertura fotográfica con el mínimo de fotografías, tal que cada parte
del terreno por pequeña que sea, debe ser cubierta estereoscópicamente, esto significa que toda
la superficie debe aparecer en las zonas de superposición tanto de fotografías adyacentes de un
recorrido como en las áreas superpuestas de recorridos vecinos.
La misión del vuelo fotogramétrico es:
Sobrevolar la zona a una altitud que debe calcularse en función de la escala deseada
y de la distancia principal de la cámara.
Cubrir con sus imágenes una determinada zona y para ello es preciso que cada
fotograma tenga una zona común con las contiguas "zona de recubrimiento".
Influencia del relieve: El cálculo de los intervalos, como se ha visto, supone la existencia de un
terreno plano y una altura del avión
constante. Si el suelo presenta
relieve irregular la escala variará de
manera sensible desde un punto a
otro de la misma fotografía, así
como de una foto a otra. Este hecho
debe ser tenido muy en cuenta para
establecer la cobertura fotográfica
conservando los recubrimientos
indispensables.
2. Lagunas o huecos: Se denominan “lagunas o huecos” a las anomalías de la cobertura fotográfica,
siendo por lo general el resultado de errores de navegación, del cálculo incorrecto de los
intervalos, de incidentes en el funcionamiento del intervalómetro, de accidentes en el bobinado
(película dañada), de nubes o de sus sombras, de neblinas y humaredas, etc.
Desde un punto de vista técnico:
El modelo estereoscópico presentará lo más uniforme posible una escala y unos
recubrimientos, y este será de superficie máxima.
La fotografía aérea será tan vertical como sea posible y deberá existir una buena
información para poder enderezar los desplazamientos angulares.
La fotografía cumplirá las condiciones propias de aplicación métrica.
Desde el punto de vista económico:
La superficie que ha sido cubierta con el menor número de fotogramas para la escala
elegida, tendrá un menor número de modelos, con lo cual disminuirá el número de
trabajos, aumentando de esta forma el rendimiento. Un plan de vuelo consta:
Un mapa de vuelo que muestra donde deben ser tomadas las fotografías.
Especificaciones que trazan como deben tomarse la fotografía
Especificaciones que trazan como deben tomarse, incluyendo requisitos concretos tales como
cámara, película, escala, altura de vuelo, recubrimientos, inclinaciones permitidas...etc (Perez,
s.f.). Los mayores problemas en la planificación de un vuelo se nos van a presentar cuando el
terreno es irregular, montañoso u ondulado (UNSE, 2014).
En estos casos el nivel de referencia (Ht) deberá escogerse, de modo que no produzca huecos en
los recubrimientos entre fotografías en los puntos altos del terreno, caso de la Figura 10, donde
PB no quedará reflejado en la segunda fotografía. En estos casos se fijan unos límites de variación
del desnivel, a partir de las tolerancias fijadas para la variación de la escala (tolerancia que vendrá
expresada en el Pliego de Condiciones). Figura 11 (Perez, s.f.).
En terreno montañoso habrá que tener también en cuenta a la hora de la planificación, las
variaciones entre el espaciado de la línea de vuelo, que se van a producir en la toma de un bloque
de bandas. Si calculamos la distancia entre ejes de vuelo (A), tal y como se realiza en terreno
llano, estaríamos disminuyendo el recubrimiento lateral en las pasadas que se realizan sobre
zonas de terreno más elevadas Figura 12 (Perez, s.f.)
3. Sobre la cartografía existente, se estudian las diversas altitudes del terreno de la zona objeto de
estudio, procediendo a calcular el espaciado entre las líneas de vuelo, requeridas para
proporcionar el adecuado recubrimiento lateral, pudiendo variar este según la tolerancia fijada
en el Pliego Figura 13-a (Perez, s.f.).
Si el terreno cambia de una manera gradual, se podría aumentar la altitud del vuelo de una forma
progresiva, de modo que mantendríamos la escala global tan constante como fuera posible. En
este caso estamos variando la altura de referencia, a medida que varía la altura del terreno Figura
13-b (Perez, s.f.).
Bibliografía / Web grafía:
Pérez, J. (s.f.). Planificación de un vuelo en terreno montañoso. Obtenido de Universidad de
Extremadura:
http://redgeomatica.rediris.es/cartoprofesores/Fotogrametria/ApuntesFotogrametria3.pdf
http://fcf.unse.edu.ar/archivos/lpr/pdf/p14.PDF
ftp://ftp.unsj.edu.ar/agrimensura/Fotogrametria/Unidad2/3._La_Planificacion_del_Vuel